
Cuántas veces hemos tratado de olvidar algo. Un error, un problema, un accidente o fallecimiento de algún ser querido. Una traición, una crisis emocional, un dolor, un trauma. Me atrevo a decir que nunca lo hemos olvidado. Y me atrevo aun más a decir que es imposible hacerlo.
Lo mismo sucede en el amor. Las personas, las ex parejas, a veces, son difíciles de olvidar. Con el tiempo, todo pasa (¿Pero cuánto tiempo?). Mas no se olvida.
Pero no soy pesimista. No es que estemos condenados a vivir con algo que no queremos. Así sea solo en nuestra mente.
La clave es esta:
Dejarlo en el pasado.No es fácil, es verdad. Pero sí posible.
La vida me ha enseñado estos pasos.
1.
Desahogarse.Si quieres llorar, llora. No es malo. No es signo de debilidad.
Tampoco estás perdiendo tu dignidad. Es mejor que guardárselo, porque de ahí tarde o temprano vas a explotar. Y ojo: desahogarse no significa despecharse (llámese meterse con otra persona bien rápido). El despecho no es una cura. No te sentirás mejor así. Mejor desahógate como siempre lo haces: toca música, escribe, llora, dale puñetazos a la pared, qué se yo, pero desahógate de una buena vez.
2.
Aceptarlo.Es un paso básico y fundamental. Sin esto es imposible seguir adelante.
Acepta que ya no estás con ella. Así cueste. Hay que pisar tierra. Hay que darnos cuenta de en dónde estamos parados.
3.
No tener esperanzas.Si has intentado que esa persona cambie de opinión y no lo has logrado, deja de insistir. No es bueno. Dale su espacio. Aunque te joda, respeta su decisión. Y entonces, no pienses en que después de un tiempo las cosas volverán a ser como antes. No. Piensa todo lo contrario: convéncete a ti mismo de que ya fue. No tengas esperanzas. Intenta seguir con tu vida, con todo lo que hacías antes cuando estabas soltero. Te darás cuenta de que dejaste de lado muchas cosas y a muchas personas.
4.
Alejarte.Aquí la cosa ya se pone más difícil. Hay que tener determinación. Y hay que saber cuándo hacerlo. En mi opinión, debería ser apenas realizado el tercer paso. Implica: no buscarla, no llamarla, ni mandarle mensajes de texto ni correos electrónicos. Si la ves, claro, la saludas, no te haces el loco. Hasta puedes conversar un rato con ella. Pero sobre cualquier otra cosa. Y por encima de todo, esto: no dejes de ir a ningún lugar solo porque te la puedas encontrar. Sigue haciendo tu vida normal. Si te la encuentras, no huyas. Sigue haciendo lo que ibas hacer. Tú tienes el control de la situación.
5.
Que no te importe.Esto es aún más difícil. Involucra que la vida de esa otra persona te puede tener sin cuidado. Si quiere seguir su vida, pues que lo haga. Si tu vida no le importa mucho a esa otra persona, ¿por qué a ti te habría de importar la suya? Esa es LA pregunta que te debes hacer. Aunque claro, yo lo sé, uno siempre espera un mínimo de respeto por parte de la otra persona, aunque sea por un tiempo después de terminar. No hablo de seis meses, ni siquiera de tres. Pero al menos uno, ¿no? Si ya está haciendo de las suyas después de sólo tres semanas (si crees que no lo se, estás muy equivocada), entonces es obvio que te va a importar, así no quieras. Pero nuevamente volvemos a la pregunta. Si hace eso es porque tú no le importas. ENTONCES, Si tu vida no le importa mucho a esa otra persona, ¿por qué a ti te habría de importar la suya? Se lo puedes decir, hasta deberías hacérselo saber, directa o indirectamente: a nadie le gusta que lo agarren de huevón. Pero dicho eso, que ya no te importe. Y, por favor: deja de entrar a su facebook o hi5 todos los días tratando de sacar más conclusiones de las que ya tienes: tú la conoces, tus indicios y sospechas son suficientes para darte cuenta de que no vale la pena. Tú también vive tu vida. Eso lleva al siguiente paso.
6.
Seguir con tu vida.Esto uno debe intentarlo desde el principio, pero es muy difícil. Yo considero, como lo dije más arriba, que puede empezar cuando uno se atreve a perder las esperanzas. Es decir, si ya no hay esperanzas, o al menos están muy bien reprimidas, entonces uno debe intentar seguir con su vida. Hacer todo lo que uno hacía antes o quiere hacer ahora. Uno está libre. LIBRE, una palabra tan atractiva, pero también peligrosa. Libertad no significa libertinaje. Cuidado: chupar todos los días cual desquiciado, drogarse, hacer huevada y media, eso no es libertad. Agarrarse a cualquier tipo, estar en agarres con el primero que nos parezca que es con el que puede ser, tampoco es seguir con tu vida. Eso es no encarar el problema, refugiarse en lo primero que te llega (así sea lo primero bueno). ¿Por qué te vas a meter en otra historia cuando ni has terminado del todo la anterior? Está bien, conoce otras personas. Pero no hay necesidad de apresurarse. No te vas a quedar solo si tienes un poco de paciencia.
7.
Perdonar. No guardar rencores.Va ligado al paso anterior. Cuando le guardas un rencor muy fuerte a alguien, es difícil seguir con tu vida. Te quedas atado a esa persona. Tienes que perdonar. Tienes que. Ahora, perdonar no significa ser amigo de esa persona (aunque también puede ser). Perdonar significa comprender que lamentablemente, en esta vida, todos somos seres humanos, y todos cometemos errores. Tristemente, a veces nos toca ser el blanco de esos deslices. Aunque no lo creas, la gente puede hacer estupideces sin querer realmente hacerlas. La gente puede hacer mucho daño, sin querer hacerlo. Yo he sido promotor y víctima de esto, en distintas relaciones. Ya no te preguntes por qué. A este punto está de más. La mayoría de porqués nunca tienen respuesta, o no tienen la que tú quisieras escuchar. A veces, uno simplemente pierde el enamoramiento (sin ninguna razón más que haber sentido un amor que no era tan fuerte como se pensaba). Perdona, te sentirás mejor. Claro, tampoco la perdones tan fácilmente (no vaya a creer que puede hacer lo que le da la gana y siempre obtendrá un perdón). No estás obligado a hacérselo saber, pero cuando se crucen se dará cuenta, y sabrá que estás bien, que puedes estarlo sin esa persona, y hasta que estás mejor así, quizá. Podrás seguir con tu vida de esta manera. Podrás iniciar otra relación más tranquilo, sin ninguna atadura. Hay muchos peces en el agua, hermano. Todo pasa.
*Y entonces, sólo así podremos decir que hemos 'olvidado' a alguien, aunque en realidad lo que hemos hecho es 'dejarlo en el pasado'.