En una microencuesta que acabo de hacer, el resultado fue 50-50: una amiga piensa que no hay ningún problema en ser amiga de los amigos del ex, y otra cree que “no es la voz”.
Pero fuera de opiniones ajenas, yo creo que es perfectamente normal. Es una pregunta que me hice con la última ex (no recuerdo si lo hice o no con las anteriores). Me pregunté, entonces: “¿Se va con ella todo lo que gira a su alrededor?”. Su familia, su hermana, sus amigas, sus amigos, los lugares que más frecuenta.
Lo que más rápido logré responder fue lo último. Yo iba a frecuentar (y lo hago) los mismos lugares a los que antes iba. Caso resuelto. Lo demás cayó por su propio peso, en su momento. No sabía casi nada de su familia ni de su gente. Pero eso iría cambiando.