miércoles, setiembre 24, 2008

Cómo ser una buena ex novia

*Este post no representa ningún mensaje para nadie en especial. Mi caso, en honor a la verdad y luego de escuchar explicaciones, no fue el que aquí se describe.


Hoy te daré ciertos tips para que no cometas ciertos errores, o para que no los vuelvas a cometer. Es verdad que somos seres humanos y equivocarnos forma parte de nuestra naturaleza. Es inevitable. Pero cuidado, una cosa es cometer un error, y otra hacerlo y que ello le joda la vida a alguien. Peor si es constante. Qué decir y qué no decir, qué hacer y qué no hacer. Puede ser muy subjetivo, seguramente lo es, como todo en este blog. Pero se aplica a muchos casos.

Cómo ser una buena novia
Por favor, toma nota. Hay cosas que definitivamente NO tienes que hacer si es que quieres que te consideren una buena novia. Y no hablo de que te tilden así durante la relación, sino después. Ahí está la clave: lo que importa es cómo te recuerdan.

1. Te amo, y lo haré toda mi vida.
No, no lo hagas. Si lo amas, está bien, díselo. Pero no digas nada que no sepas a ciencia cierta que lo harás después. No lances frases de una manera tan gratuita. Recuerda que tienes frente a ti a un ser humano que siente, y que te importa. Si está enamorado, se la creerá, y si terminan, pensará esto: ‘¿no que me ibas a amar toda la vida?’. Lo mismo se aplica para los “nunca te voy a dejar” y los menos pensados “me voy a casar contigo”, “voy a tener hijitos contigo, y se van a llamar tal, tal y tal” y más bla, bla, bla. Y, por favor, ni se te ocurra prometerlo o jurarlo. Las promesas valen oro. No las digas así porque sí.

2. No confundas amor con enamoramiento.
Pueden parecer dos palabras que remiten a lo mismo, pero su similitud no es tan exacta. Lo que puede ser obvio es que uno ame a alguien cuando se enamora de esa persona. Pero nuevamente cuidado, podría ser que se pierda el encanto, se vaya difuminando el enamoramiento, y aún así lo sigas amando. ¿Qué hacer en un difícil momento como éste? Primero: termina con él. Él no se merece que una chica que ya no está enamorada de él siga a su lado. Sería hacerle crear falsas ilusiones. Él merece saber la verdad. Segundo: no le digas que lo amas, está de más. Hasta me atrevería a decir que no es amor, simplemente vestigios de aquello que fue y que irá muriendo lentamente a causa de tu desenamoramiento. Dile que lo quieres un montón, en el fondo le gustará saberlo, pero nunca, bajo ningún motivo, le sigas diciendo que lo amas. Lo querrá escuchar, pero no le hará nada bien. Y piénsalo bien, ¿en verdad lo amas?

Cómo ser una buena ex novia
Pero como tú esperas ser bien recordada no solo un par de semanas después del desenlace, sino por mucho tiempo más (claro, si es que te importa), entonces también quiero que tomes nota de esto. Porque la verdad es que de nada sirve haber sido una muy buena novia, si es que luego lo echarás todo a perder haciendo lo que te dé la gana y lanzando frases con un veneno mortal. Si tu ex aun siente cosas fuertes por ti, entonces debes ser la primera en prestar atención.

1. “Te amo… pero prefiero estar sola”
Ok. Dos cositas, mamita. Primero, si la relación ya era tormentosa y lo mejor era separarse, está bien, te entiendo. Pero si no fue así, entonces al menos sé consecuente con lo que dices. Define ‘sola’ y luego piensa cómo le afectaría eso a la persona que según tú ‘amas’. ¿Te das cuenta? ‘Sola’ debería significar sola, y no ‘sin enamorado, pero con un chico que salgo solo por agarrar, y por ahí también otro agarre ocasional’. No, eso no significa ‘sola’. Mejor di que quieres salir con otras personas, sé sincera. Que no quieres uno, sino varios. Y al menos no lo hagas ahí no más después de terminar. Y, en verdad, mejor ni le digas que lo amas. Porque no te creerá nada.

2. “Te amo… pero no soy para ti”
Es la manera formal de decir ‘No eres tú, soy yo’. Clásica. ¿A quién no le ha pasado? ¿O quién no lo ha dicho? Nadie está a salvo. ¿Por qué mejor no dejas que sea la otra persona la que decida qué es mejor para él? No trates de ser su salvadora. Él no se la creerá sino hasta que lo experimente por sí mismo. O mejor dile la verdad, porque de hecho algo tiene que ver él en el asunto, y de todas maneras también es él, y no solo tú. Y, por otro lado, si es verdad lo que dices, entonces para qué le dices que lo amas. O sea, para qué le haces saber a alguien que lo amas si crees que no lo mereces. Es absurdo. No tiene ningún sentido.

3. Te amo… pero amo más mi trabajo”
Pueden ser varias: ‘te amo, pero amo más… mi carrera, la universidad, a mis amigas, mi futuro, mi vida’. Es la forma cruda de decir ‘te amo, pero prefiero mi… y todo lo anterior”. Lo que él pensará es lo siguiente: ok, no me amas lo suficiente entonces. O: ok, ya no me amas como antes, y entonces algo se volvió más importante que yo. Pero como yo soy consciente de que en la vida todos tenemos sueños, y estos casi siempre son anteriores a las parejas, entonces te daré la razón. Si tu novio te va impedir realizarte como persona, entonces déjalo. Es fuerte, no es fácil, pero primero eres tú. Claro, primero agota todas las posibilidades de permanecer junto a él, tampoco lo bajes del carro intempestivamente, como si no significara nada. Y, nuevamente, no le digas que lo amas. Para él, ‘no amar lo suficiente’ es lo mismo que nada.

4. “Te amo… pero como amigo”
Ni se te ocurra. Tú eres la ex, no la amiga. Hay un abismo de diferencia. Sobre todo si recién han terminado. Dale su tiempo, mucho tiempo. Y nadie te asegura nada. Por favor, no le digas que lo amas como amiga. Puedes amar a tus amigos, pero no a tu ex como amigo. Es contra natura. No es que sea exagerado. Lo digo por él, que pensará lo siguiente: ‘… mejor dime que ya no me amas’.

5. “Te amo… pero también lo amo a él”
Casi sin comentarios. Si te enamoraste de otro, asume la responsabilidad y las consecuencias. Mejor haz lo siguiente: dile que amas a otra persona, pídele perdón, y desaparece del mapa. Es lo mejor que puedes hacer. Claro que él te odiará, así debe ser. Qué pena, pero no hay otra. Asúmelo. No sigas ahí tratando de quedar bien, de que se lleven bien. Es inútil. Y deja de decirle que también lo amas. No lo quiere escuchar. No entenderá jamás cómo puedes amar también a otra persona. En buen cristiano, no seas conchuda, mamita.

6. "Te amo, me muero por ti, me voy a casar contigo… pero no voy a estar contigo ahorita”
Si con la primera parte de la frase, se le hizo un nudo en la garganta, se le paralizó el pecho y se le incendió el corazón, con la segunda mitad lo habrás hecho parar de su asiento, cambiar de cara, quedar un par de segundos boquiabierto y vociferar un par de frases que es mejor que no las hayas escuchado. No es que seas mala, es que no es justo. Mejor, cuando estés decidida, ahí hazle saber lo que quieres. Mientras no quieras volver con él, no sueltes frases sin ninguna garantía de realización. Si no vas a estar con él, al menos déjalo vivir tranquilo, y no pendiente de saber cuándo vas a querer volver cn él. Sé que en el fondo lo amas, y si él también te ama, lo seguirán haciendo o retomarán lo que tienen en el momento adecuado. No lo dudes.

*Sé que este post podría tranquilamente pertenecer a una sección del estilo “Mujeres alteradas”, de la revista Somos, pero en versión masculina. La mayoría de hombres, siempre sacando a relucir su lado de macho insensible, serían incapaces de reconocer mucho de lo anteriormente dicho. Pero sucede. Seguramente no en todos los casos, y probablemente sin darse cuenta, pero sucede.


miércoles, setiembre 03, 2008

La dama del sillón

*the room is on fire(8)

Debo confesar que en el post Que Dios te coja confesada hice un pequeño par de omisiones. Y como no te nombré ese día, pues lo haré hoy, con el único ánimo de revivir esta historia, y ser retribuido por ello.


Si ese sillón hablara... si ese sillón hablara, sólo sucias palabras saldrían de su boca. Sí, sucias, cochinas como las cochinadas que sembramos aquella noche sobre esos cómodos asientos. El silencio inundado por estridentes melodías de aquellos tres discos de Pearl Jam que corrieron solitos, y se repitieron como Dios manda, fue testigo del aliento hirviendo que cegó el ambiente.

Demasiado calor como para tener ropas. Demasiada música como para opacarla con nuestras palabras. Mejor era juntar nuestros cuerpos y callar la noche con prolongados besos. ¿Los recuerdas, verdad? Esas chelas sí que cumplían su propósito. Y un sólo cojín nos era suficiente para los dos. La casa solita y ese hilo que no dejaba de buscar mi mirada...

Maldito el momento en que recordaste a tu ex. Maldita ráfaga de viento que te trajo aquella memoria. Maldito cubo de hielo que significó ese pequeño segundo de raciocinio, y que mató todo el trajín a punto de concretarse.

¡No pues, mujer! Lo que se empieza se culmina. No se come el postre si no se va a devorar la cereza. Nadie invoca al santo, si no es para que realize el milagro. Jajajaja, no puedo evitar reírme, mujer. Y es que a pesar de eso, me contuve y te comprendí, o al menos intenté hacerlo. Sobre todo porque después me sucedió algo muy parecido. Y allí me di cuenta de que aun con la calentura del momento, a veces simplemente no se puede. El pecado llama, pero el respeto a alguien emite un vocifero aun más fuerte. Es verdad, no todos escuchan ese llamado, pero a pesar de todo, ¡benditos los que lo hacen!

Pero mejor hablemos de lo nuestro. Y terminaré diciéndote que es por eso que hoy rememoro ese instante digno de recordar. Para decirte que eso es tema pendiente. Lo que se queda "en veremos", en "stand-by", se retoma en algún momento. De lo que muchas veces hablamos y nunca concretamos, no dejes que se lo lleve el viento. Por el contrario, deja que esos ventarrones enrojizados eleven la temperatura del ambiente, que nos calienten en estas frías noches de invierno. Piel morena, haz que tu sudor se confunda con mi vértigo, y susúrrame al oído, como diría Miranda, "las cosas más sucias de un modo elegante".

*Odio los cabos sueltos, ¿ustedes no? Esas cosas que quedan pendientes con alguna persona. Siempre te persiguen. A veces parecen esfumarse, pero vuelven. Mejor cierren ese libro, o al menos atrévanse a escribir nuevos y buenos capítulos. ¿Lo harán?


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