jueves, abril 17, 2008

Todos vuelven a recordar lo que siempre supieron

Uno nunca deja de conocer a alguien. Nadie conoce a nadie al cien por ciento. No me refiero a que todos tengamos nuestros secretos, sino a que cuando alguien inicia una amistad conoce poco a esa persona; cuando empieza una relación, quizás más, pero muchas veces no lo suficiente. Es durante el trayecto que se sabe más de esa persona. Los actos dicen mucho más de uno que las palabras. Te pueden haber contado mucho de él (y deberías haber escuchado atentamente), él te puede haber dicho demasiado, pero los actos son los que terminan pesando.

Pero aún así no llegas a conocer del todo a esa persona. Quizá sólo estás mucho más cerca de hacerlo al cien por ciento cuando por A o B dejan de ser amigos o terminan su relación. Ahí te das cuenta cómo es en verdad según cómo se comporta. Lógico: uno no sabe cómo es la otra persona al final de una relación o amistad hasta que llega ese momento: cómo se comporte dirá mucho de ella. No es porque te deba algo, sino que frente a los problemas o la separación la gente saca a relucir su verdadero rostro. A veces es el mismo, aunque en su versión amarga, y eso es muy digno de respetar. Otras, lamentablemente, el rostro es uno distinto y dices: "Manya.. así eras en verdad". Te sientes webón porque no te habías dado cuenta, o porque simplemente no lo sabías. Pero como soy imparcial, diré que algunas veces uno sólo se comporta mal cuando llega el final, y no porque uno sea así, sino porque termina siendo un imbécil, sin querer.

Pero creo que es peor cuando al final te das cuenta de que habías olvidado cómo era esa persona. Es decir, sabías cómo era él, él mismo te lo había dicho cuando te contó toda su vida, pero no lo escuchaste en realidad. Lo tomaste como una simple anécdota, quizá pensaste que cambiaría. Pero la verdad es que simplemente no quisiste escuchar: sabías que era verdad, pero en ese momento ya era tu deseo que sólo existieran tú y él, y entonces sólo pensabas que cualquier cosa que haya hecho ya no tenía importancia, sólo guardaste lo bueno, y lo demás al tacho.

Hoy te das cuenta de que hacer eso fue un gran error. No es que te arrepientas (nunca te arrepientas de nada), es sólo que te sientes un poco estúpida por haberlo olvidado. Estabas enamorada, mamita, lo sé, y hasta puede ser una buena excusa, pero te jode. Ahora, sentada frente a la computadora, abres los ojos y dices: "Mierda, ¿cómo lo pude haber olvidado?". Y dices también: "Ya sabía que sería así. ¿Por qué esperaba algo de él?". Y es que sabías desde un inicio que él no es exactamente alguien que respete a una persona que lo quiso. Y es que él es de los que su soltería no significa "solo (o con amigos)", sino "me busco una nueva chica con la cual salir, así de rápido". Era un currículum plagado de nombres el que te dio cuando le preguntaste a cuántas había besado, o con cuántas había hecho cosas. ¿Acaso esperabas que se mantenga sin hacer eso por un tiempo, aunque sea pequeño, sabiendo que está nuevamente soltero, y que tú ya sabes lo que para él eso significa?

Quizá está un poco confuso lo que te quiero decir, mi buena amiga. Lo resumiré así: hoy te das cuenta de que esa persona sigue siendo la misma, no ha cambiado nada, y tú lo sabías, solo que lo olvidaste. No te sientas mal, no es tu culpa, son cosas que pasan, lamentablemente. Te sentirás un poco estúpida porque lo pusiste en un pedestal que ahora crees que no merecía, porque lo que veías en él era mas bien una idealización de lo que en realidad es. Es malazo darse cuenta de eso, lo sé. Pero mejor piensa esto: ¿acaso todo eso no significa que tú eres muchísimo mejor persona y que él no te merece? ¿No puedes vivir más tranquila así, pensando que no estás perdiendo a una gran persona, sino que esa GRAN persona la encontrarás más adelante, o quizá más rápido de lo que piensas? ¿No significa eso que vas a ser más feliz de lo que pensabas que eras?

Piénsalo, mi buena amiga. Tú vales muchísimo más que eso. Y recuerda: lo pudiste haber querido mucho, pero hasta las personas que parecen las mejores pueden terminar no valiendo la pena. "Tú eres mejor que eso", "no vale la pena", "no te estás perdiendo de nada". Te lo han dicho ellas, ¿necesitas algo más?

Let it go, darling. I know you're moving on, just don't stop. And never forget this: happiness is not such a complicated word, just make sure you don't look for it behind your steps, cause' there is nothing there for you.

2 comentarios:

GINNA dijo...

wow...me llego esto en el mejor momento..yo siempre digo que me quiero mucho y que me valoro bastante, pero hay veces que alguien presume ser mejor que tu y con esa manera de deirlo consigue confundirte. Creo que eso nos pasa a las sensibles romanticas pero, lo bueno es que yo me digo muchas veces que no deberia permitir a nadie que me desvalorize, eso seguire haciendo y mas aun despues de haber leido esto....muy lintdo texto.

Gracias por tu comment en mi blog.

Vero dijo...

Todo es tan relativo... lo que es bueno para uno... para otros no lo es tanto...
Ni nosotros mismos llegamos a conocernos al 100 % cuantas veces nos hemos sorprendido con nuestras propias reacciones? cuantas veces dijimos... YO JAMAS HARIA ESO... y sin embargo...
SOMOS HUMANOS... y estamos cambiando constantemente... jamas dejamos de "crecer"... de aprender...

Lindo Post... me gustó mucho.

Saluditos :)