jueves, abril 24, 2008

Juguemos a ser "amigos"


Lo se, chata: el día en que terminó contigo y te dijo para ser amigos, pensaste: "Tiene que estar bromeando". Pero no, lo decía en serio. En verdad creía que podías ser una persona cercana a él, que te podría contar sobre su próxima chica como si nada, y que cada vez que hablaran o se vieran existiría una especie de complicidad en las sonrisas o en la mirada, como diciendo: "Te quiero. Lo que tuvimos fue muy lindo, y ahora podemos ser solo amigos".

En alguna otra oportunidad lo pudiste hacer, ¿recuerdas? Terminaron porque ya se peleaban mucho, ya no se soportaban, y en el fondo ambos sabían que era lo mejor. Quedaron como amigos y perfecto. Ahora se hablan de vez en cuando, aunque solo uno llama, y cada vez menos. Se ven una a las quinientas y se cuentan sus cosas. Pero está bien, son "amigos". No patas, pero "al menos" amigos.

Y no has olvidado esa otra ocasión en la que tú y otro de tus ex simplemente se desenamoraron. Se les acabó el 'feeling' y entonces decidieron quedar como "amigos". Meses después, ya ni por msn se hablaban. Como dos desconocidos que alguna vez se conocieron.

Pero hoy es distinto, chata. Hoy no fue una decisión tomada por ambos. Ni siquiera una hecha por tí. Hoy simplemente te estrellaste contra la pared. Él te impuso una barrera que aun así ya la veías venir, no estabas para nada preparada. Pero aun así lo aceptaste y te sobrepusiste. Por eso te admiro, chata, porque al fin y al cabo fuiste más que tus problemas.

Pero no nos desviemos. Te escribo esto porque te apoyo y coincido contigo. Tú y él nunca fueron amigos antes de estar ni antes de empezar a salir. Lo de ustedes fueron siempre gileos y acercamientos, no fue nunca contarse sus problemas ni estar al costado del otro en sus alegrías. No eran amigos, ¿por qué lo serían ahora? Después de que te lo dijo, la palabra 'amigo' te sonó tan vaga, hasta banal. Te pareció una hipócrita excusa para no quedar mal entre ustedes. Fue un: "No quedemos mal. Hay que quedar como amigos". Qué vacío, ¿no? ¿Quién sería amigo de quién? ¿En verdad se contarían todas sus cosas, como lo hacen los verdaderos amigos?

Por eso no pudiste y no quisiste. Tu ya sabías cómo sería el desenlace: "amigos" sólo significaría una forma de ablandar la situación, una especie de trance menos radical hacia el olvido, y quizá para él una forma de no sentirse mal por haberte jodido la vida en ese momento, sólo eso. Porque poco a poco hablarían menos, casi nunca se verían, sólo conversarían por compromiso o por costumbre, y en un par de meses serían dos extraños más. Por eso te pareció absurdo, que no valía la pena: si al final sería así, ¿por qué mejor no ahorrarse ese estúpido trance?

Y entonces sólo queda una cosa por decir, chata. Lo último que me confesaste en esta ficticia conversación: no sólo no aceptarías que sean amigos, sino que al poco tiempo tampoco aceptarías tener algún contacto con esa persona. Y lo sentenciaste así: "No es digno de ser mi amigo". Otra forma de decir que no se merece tu amistad.

Te quiero, chata. Realmente te admiro.

*Como dijo Aristóteles: "Soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad".

4 comentarios:

Angélica Camacho dijo...

En definitiva cuesta esa etiqueta de ser amigo del ex, en especial poco después de haber cortado. Yo estoy pasando por ese trámite porque en realidad si hubo amistad antes de empezar la relación y no sabes cuán confuso puede ser en ocasiones. Pese a que no hay resentimiento de por medio (al menos de mi parte) y aún queda cariño y respeto nunca se si está bien llamar, responder, verse, hablar, confiarlo todo, dar cariño (hasta què punto) y todo lo demás, porque la nostalgia y la costumbre acechan a cada paso.

Saludos

Vero dijo...

Es muy difícil una amistad luego de una separación, al menos yo no puedo tan pronto, será que mis relaciones siempre duraron mucho.

Saluditos :)

Vero dijo...

Es muy difícil una amistad luego de una separación, al menos yo no puedo tan pronto, será que mis relaciones siempre duraron mucho.

Saluditos :)

Anónimo dijo...

Yo todavia no puedo. Me gustaria poder hacerlo, pero no puedo. Es muy incomodo, realmente desgastante. Es tener ganas de abrazarlo porq has tenido un dia horrible, pero no puedes, no quieres o el orgullo no te deja. Molesta pensar que se es el unico q extraña. Molesta mucho (duele) lo indiferente que la otra persona puede llegar a ser. Distancia... es lo mejor