Sin preámbulo: 4.5 km de cola. 8 horas de espera. Una más para la salida. Hora y media entre ir y venir. 10 minutos de revisión técnica. Total= ¡casi 11 horas de santa paciencia! ¡Por Dios! ¡Ni la procesión del Señor de los Milagros! ¿Qué pasó? ¡Se vistieron de morado los neumáticos! Salí a las 11 am de mi casa y llegué a las 10 de la noche más o menos. La gente se había rendido. No había nada que hacer. Solo esperar y esperar.
Cuando recién llegué a hacer la cola al frente del touring, en la Panamericana Sur, un chico que vendía botiquines y triángulos se acercó a mi carro. Le pregunté: "¿Hasta dónde llega la cola, sabes?". Me respondió: "Dos puentes". Genial: ni siquiera alcanzaba a divisar el primero.
Esto no es nada. Hay personas que han ido a las 7 am y han salido de allí a las 9 de la noche. Alguien llamó a RPP a decir que estaba en la cola desde la 1 de la mañana y ya eran las 7 am y no estaba ni cerca.
¡Santa paciencia! Santa paciencia también con quienes llevan su carro a última hora generando todas estas colas infinitas. Santa paciencia, también, con quienes prolongan la fecha límite como si fuera un trabajo escolar que mediante pataletas se pasa para otra fecha. Santa paciencia, asimismo, con los que hacen que se crucen las fechsa de las placas que termina en 7 con la que acaba en 8, hablando de autos particulares. Más los del transporte público = ¡Chanfaina!
En fin... yo fui uno de aquellos que llevó su carro a última hora. Por eso no me quejo tanto. Además, no me pudieron hacer la prueba de emisión de gases. Me dijeron que tenía que agrandar mi tubo de escape. Al día siquiente miré detrás de mi carro a ver qué pasaba con mi tubo. ¡Oh, sorpresa! ¡No tenía tubo de escape! En algún momento se me cayó. Quizás en la cola. Y entonces, obviamente, no aprobé la revisión. Bien hecho.
Hace un par de semanas fue el día de acción del blog. El tema: el medio ambiente. Ya que con mi tubo de escape averiado no ayudo en esto, lo haré reparar inmediatamente. Y les hago recordar que la Tierra no aguanta de todo. También puede morir. No gastemos tanta agua, no consumamos tanta energía. No emitamos gases tóxicos. Hay muchas cosas por hacer. O por dejar de hacer. Empecemos.
1 comentario:
Empecemos por ir a tiempo a las revisioens técnicas... tardón!! jajajaja... nada, estas revisiones han demostrado por enésima vez lo ineficientes que son los organismos gubernamentales para realizar un correcto proceso de concesión y supervisar a las empresas a cargo... es decir... iuna vez más el Perú de cada día.
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